"Las arenas de Zelarú alimentan el calor de la sangre del pueblo mágodes. Nuestra sangre es roja, como su arena. Nuestro corazón es ardiente, como el desierto".
"La belleza de una joya puede ser superada por la de una mujer. Pero hay una cosa que supera la de una mujer, y es la del brillo de una espada recién forjada".